La odontología conservadora se encarga de tratar los dientes afectados por caries. Se trata de recuperar la funcionalidad y estética del diente eliminando la parte dañada por la caries y conseguir un buen sellado mediante un empaste que impide que vuelva a producirse una nueva caries. Un empaste puede ser de distintos materiales como por ejemplo: composite, ionómeros de vidrio o amalgama. Amalgama ya no está indicado por su falta de estética y su supuesta toxicidad por la presencia de una cantidad mínima de mercurio, en 2020 está totalmente prohibido su uso en la odontología.
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